Esta historia le sucedió a mi papá. Él era policía, una noche estaba manejando por un camino rural, iba sólo en la camioneta y a lo lejos vió a un muchacho con una motocicleta a un lado del camino. Se detuvo para ver qué era lo que pasaba, ya que era un camino muy sólo y estaba en una zona algo peligrosa para que estuviera una persona sola a esa hora.
Se saludaron, hablaron un poco y resultó que se le había descompuesto, el muchacho le dijo que le había estado fallando los últimos días y cuando regresaba se le terminó de descomponer y ya no prendió.
Mi papá se ofreció a ayudarlo y se dió la vuelta para tomar algunas herramientas que tenía en la camioneta, no tardó medio minuto en volver a voltear pero no había nadie ahí. Estaba solo completamente, mi papá volteo a ambos lados, escuchó atentamente para ver si se escuchaba el ruido de la moto, pasos, algún ruido. Nada. No se escuchaba nada. Pareciera que en menos de 30 segundos el muchacho y su moto se habían desvanecido, mi papá gritó, por si acaso el chico se había movido hacia algún lado pero se dió cuenta que no había para dónde se moviera así de rápido con una motocicleta tan pesada.
Cuando se dió cuenta de esto se asustó y se fué lo más rápido que pudo. Mi papá dice que lo que le parece más raro es que él tocó al muchacho al saludarlo y tocó la moto cuando la revisaron.
Algunos días después le platicó esto a uno de sus compañeros y resulta que, según le contó, hace un par de años hubo un accidente de tránsito en el que un muchacho con esas características perdió la vida. También le contó que tuvieron reportes de que hay más personas que han hablado con este muchacho. Tal vez esté atrapado en el momento antes de que sucediera el accidente, o tal vez disfrutaba tanto salir en su moto que aún lo hace de vez en cuando.
A mi papá no le gusta hablar de esta historia, a mí me parece fascinante, no cualquiera toca a un fantasma y su motocicleta.