Durante mi servicio rural como médico hace poco en un pueblito de Ayacucho en Perú, en esta zona hubo muchos “conflictos”, en los que mucha gente pasó a otro plano, yo estaba en El hospital rural.
Entonces yo decía que en mi centro de salud había un fantasmita bueno, por que cada vez siempre de los siempre minutos o un día antes de que ocurriera una emergencia o llegara un paciente en malas condiciones empezaban a pasar cosas, todos éramos conscientes de eso, escuchábamos que entraban pacientes al consultorio y al ir no había nadie, se escuchaban pasos, incluso podíamos ver cómo alguien entraba al área de tópico de emergencia o al área de obstetricia y resulta que no había nadie, a veces solo habíamos 2 o 3 personas por turno y nos sentábamos juntos en la puerta en un banquito de espera cuando no había pacientes, así que imposible de que hubiese alguien más todos éramos testigos de estas señales. Al poco rato siempre pero siempre llegaba algún caso complicado, por eso decía que era un fantasmita bueno por que nos avisaba y ya yo me preparaba y tenía en el tópico de emergencia lo básico en caso de urgencias. Este relato revela una conexión sobrenatural que se convirtió en parte esencial de nuestro trabajo médico.
Actividad paranormal en la farmacia del hospital
Yo trabajaba en la farmacia de un hospital, tenía los turnos de noche. Una de aquellas madrugadas tipo 2 de la mañana, estaba sentada frente a la computadora haciendo mis registros, de pronto golpearon la ventana de atención, levanté la cabeza y no había nadie. Lo dejé pasar, no le di la mayor importancia… Seguidamente, sigo haciendo mis cosas y de repente golpean muuyyy fuerte la ventana como alguien que está desesperado me pongo de pie para ver si había alguien cerca y no, nada, todo estaba vacío, completamente vacío inmediato a eso, suena el teléfono… Contesto y era la licenciada de terapia intensiva pidiéndome una bolsa mortuoria para un paciente que falleció en ese momento imagino que su espíritu estaba rondando y fue él quien golpeó la ventana.