Hace alrededor de 15 años trabajé como guardia de monitoreo en centros comerciales, el trabajo en general era sencillo y tranquilo, pero tres cosas pasaron que son de difícil explicación, les cuento :
La primera le sucedió a una de las señoras que apoyaba con la limpieza, en esos centros comerciales hay sótanos, y hay como 4 niveles hacia abajo, en uno de esos niveles, en el día estaban limpiando y sacando adornos y la señora bajó a limpiar, ella cuenta que al ir caminando de repente se apagó la luz del sótano y frente a ella apareció una bola de fuego, ella corrió y llegó al nivel donde estábamos nosotros pálida y muy asustada, rápido la llevamos a la enfermería y tenía la presión muy baja del susto, le dieron unos días de descanso porque si estaba muy mal. Nunca volvió a bajar a los sótanos.
La segunda fué en las oficinas; una madrugada estaba en los monitores, y vemos como el guardia abre las oficinas con llave, hace su rondín, sale y vuelve a cerrar con llave y se va. Es importante mencionar que la puerta es de cristal, por la cámara se puede ver hacia adentro hasta cierto punto de la oficina, después de unos minutos de que el guardia se fué se ven unas manitas como de niño, que van subiendo por la puerta, pero al ir subiendo se van convirtiendo en unos dedos negros largos horribles hasta llegar a lo más alto de la puerta. El foco se prende y se apaga, la puerta se abre y se cierra (debemos recordar que el guardia la había cerrado con llave), se le informa al guardia que había actividad en la oficina y se regresa, pero en lo que llega los focos vuelven a prender y apagar y la puerta se vuelve a abrir y cerrar. Llega el guardia, la puerta sigue cerrada con llave, así que abre nuevamente con la llave, pero no encuentra nada y vuelve a cerrar.
Al día siguiente le hablaron a un sacerdote para que bendijera el lugar, aún así en las oficinas las sillas se movían y se escuchaba gente trabajando en las computadoras cuando se quedaban a trabajar hasta tarde.
La tercera que me tocó fué igual en monitores una noche en la parte de los pasillos de afuera del centro comercial se observa en la cámara cómo una personita chiquita, tal vez de unos 50 centímetros aproximadamente viene corriendo y por donde va pasando las luces de los pasillos se van apagando, pasan unos segundos y se vuelven a prender, era de madrugada, no había niños cerca o gente, ya estaba cerrado el centro comercial, al ir a revisar el guardia que hacía los rondines no encontró a nadie, tampoco volvieron a ver algo parecido, pero todo se quedó grabado.
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