Ahora que han estado comentando del proyecto de la manipulación climática recordé que de niño viví una experiencia a la que nunca le encontré una explicación. Estábamos de paseo con algunas familias que eran amigos de mis papás, fuimos a unas cabañas por Arteaga, era un día muy agradable y despejado.
Después de un rato que estábamos conviviendo uno de los amigos mencionó que se estaba formando que se estaba formando una culebra ( yo no entendía de lo que hablaba, después me explicaron que se refería a un fenómeno natural en el cielo, una nube con cabeza de víbora y que de su boca salía un remolino de agua) yo las conocí después con el nombre de tromba.
Cuando se empezó a formar la figura en el cielo provocó que todo se nublara, para este momento ya estábamos todos viendo el fenómeno que se estaba formando, cuando repentinamente la misma persona que había mencionado que se estaba formando dijo ” va a picar la culebra” el remolino de agua que salía de su boca giraba a gran velocidad y bajaba al suelo, al tocarlo, dejaba un enorme pozo lleno de agua. El señor dijo “debemos hacer algo para que la culebra deje de picar” y pidió un cuchillo y un niño menor, nos explico que los niños más chicos tienen una energía más pura, y esto era importante. Nos pidió que lo ayudáramos a rezar el Padre Nuestro y el Ave María, todos juntos, y que ayudaran al niño a sostener el cuchillo y mientras rezábamos le ayudaron al niño a formar una cruz con el cuchillo, hicieron tres cruces en el aire, en dirección a la lengua de la serpiente y cuando finalizaba cada cruz era un pedazo de remolino que se desprendía, justo al terminar la cruz con el cuchillo.
Cuando hicieron el tercer corte, lo poco que quedaba de la lengua de la culebra giraba en dirección opuesta con la que descendía, es decir, cambio su rumbo y se dirigía hacia la nube con forma de culebra. Poco después de que el remolino desapareció el cielo empezó a despejarse y volvió a estar soleado, al pasar alrededor de 15 minutos se volvió a nublar, empezó a llover y había muchísimo aire, no duró mucho la lluvia pero si intensa, esto se repitió un par de veces más. Yo asumí que era por los tres pedazos de lengua que se desprendieron de la culebra.
Hasta el día de hoy no encuentro una explicación de porqué funcionó la oración con el cuchillo y desde entonces no tengo duda que Dios existe.
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