Cuando era niña mi hermano enfermó, no de gravedad, pero si estuvo muy enfermo. A veces en la noche se ponía mal y mis papás tenían que llevarlo al hospital y mi otro hermano y yo nos quedábamos solos en casa, fué un tiempo muy difícil porque era muy preocupante verlo enfermo todo el tiempo y pues no sabíamos cómo se desarrollaría la enfermedad.
En una de esas ocasiones en que nos tocó estar solos porque mi hermano se puso mal, estábamos despiertos y de repente vimos salir del cuarto de mis papás al ángel que está en un póster con dos niños, el que es muy común ver en las estampas religiosas, lo vimos mi hermano y yo, nos sonrió y luego traspasó la puerta, en eso llegaron mis papás y lo vieron salir, pero pensaron que era un tío de nosotros que había venido a revisar si estábamos bien, pero cuando nos preguntaron les dijimos que un ángel cuidó de nosotros, el del cuadro.
Recuerdo que de niña teníamos ese cuadro y por la noche le rezábamos la oración del ángel de la guarda, supongo que siempre nos acompañó pero ese día nos dejó que lo viéramos para darnos tranquilidad en esos momentos difíciles.
Esta no es una historia de terror pero siento que sí es una historia paranormal.
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