Esta es la anécdota de mi amigo nahual, él es de Michoacán de la zona de tierra caliente. Yo era nuevo en la unidad y este amigo se quedó atrás (andábamos por el espinazo del diablo en Durango) y el se quedó sentado en unas piedras por qué dijo que iba a descansar, me ofrecí a quedarme con él, porque solo no puedes enfrentar un ataque o emboscada y me dijo no te preocupes ahorita los alcanzo, hasta se me hizo raro por qué sus compañeros no dijeron nada y le seguimos caminando llevábamos unos 5km y le dije a mi oficial, oiga y que hacemos con Pedro no lo vamos a esperar? Y el me dijo : no, es más, mira ahí va! Y señaló a un coyote que iba entre las peñas un poco más arriba de donde nosotros íbamos.
Total me fui rumiando que que poca madre dónde estaba la unión que debíamos tener y la fregada, casi me arrestan. Pasó la tarde y nos detuvimos para montar campamento en una zona más o menos pareja y cuando ví ya estaba en una piedra y nos dijo burlándose que nos estaba esperando que a ver a qué horas, los demás compañeros se rieron en respuesta y yo me quedé asombrado pues no había manera que nos rebasara ya que íbamos por un sendero estrecho y varias veces tuvimos que escalar una que otra cañada y estábamos sudados y polvorientos y el limpiecito limpiecito.
Él era el mejor encontrando lo que se nos asignara, nunca lo vi transformarse pero cuando íbamos a operaciones en la sierra como no podemos llevar carne por qué se echa a perder el se iba a cazar. En una de esas señaló unas piedras y dijo por aquí paso un venado anoche y si me saqué de onda por que en el lodo, en la tierra, ponle que hasta en el musgo todavía puedes ver un rastro y todavía lo podrías confundir con una cabra o borregos pero él no se equivocaba, seguimos el rastro y al otro día almorzamos carnita de venado.
Síguenos y descubre el fascinante mundo de lo paranormal los mitos y leyendas en nuestras redes sociales, comparte nuestras historias para que lleguen a más personas y cuéntanos tus experiencias.