Esta historia es de mi visita a las catacumbas de Perú, un lugar que había esperado mucho para poder visitar.
Hace unos años, mientras visite las catacumbas debajo de una antigua iglesia en Perú , dentro del convento de San Francisco. En este lugar se encuentran más de 25,000 esqueletos por lo tanto el ambiente en ese lugar se siente pesado, en esa visita experimenté el siguiente suceso inexplicable:
En el grupo íbamos aproximadamente 12 turistas, estábamos explorando los pasillos pasamos entre los ataúdes y huesos de la gente enterrada ahí hace siglos, en varios puntos del recorrido había una niña rubia de vestido hasta la rodilla que curioseaba junto a nosotros, aunque ninguno de los guías lo mencionó.
Al final del recorrido junto a la única salida, el guía preguntó si faltaba alguien, varios de nosotros dijimos que faltaba una niña pero el guía que era un jovencito se puso pálido y dijo que en este grupo no había entrado ningún niño.
Desconcertados algunos fueron a buscarla pero regresaron sin encontrar rastro alguno de ella.
Mi prima fue unos años después al mismo lugar pero ella veía a un niño correr y esconderse, intentó tomar una foto, pero nada apareció en ella.
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