Mi familia es de Puebla y tienen un buen de historias paranormales. La que más cuentan cuando todos se juntan es la vez que 3 tíos cuando estaban chavos se fueron a una fiesta sin permiso. Luego de la fiesta se agarraron un camino de terracería que estaba despejado, no había muchos árboles pero tampoco había luz, nada más lo que alumbraba la luna llena.
Cuando iban a medio camino empezaron a escuchar risas, se pusieron nerviosos porque, aparte de la oscuridad no había casas en los alrededores, y las risas se escuchaban macabras entonces se echaron a correr. Dicen que de repente uno de ellos empezó a gritar pidiendo auxilio y que cuando los otros dos voltearon a ver que show ese tío estaba volando a tal vez un metro del suelo, con las manos en la cabeza tratando como de librarse de algo “negro, como si un pedazo de tela estuviera flotando sobre su cabeza”. Uno de ellos traía un pistola (la llevaban por si encontraban algún coyote) y le empezó a disparar por arriba de la madre negra con la intención de que se espantara y soltara a su hermano.
Por pura suerte tal vez le funcionó, y cuando lo soltó se echaron a correr otra vez, escuchando la risa atrás de ellos hasta que llegaron donde estaban unos amigos de la familia que estaban reunidos tomando alrededor de una fogata. Contaron lo que pasó y les dijeron “tienen suerte de que no se lo llevó, eso era una bruja”. Los castigaron por 3 meses pero no les importó, estaban agradecidos de estar vivos. Lo que si es que nunca se pudieron quitar de la cabeza la risa que escucharon, incluso dicen que a veces tienen pesadillas donde escuchan la misma risa.
En fin, yo no estuve ahí obvio, pero es la historia que más recuerdo porque la cara de esos tíos cambia cuando la cuentan es la de la bruja en el rancho.